Mikel Uriarte Plazaola asumió la presidencia del directorio de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) en un momento clave. Ya zanjado el duro proceso de licitación del Terminal 2, ahora debe centrar sus objetivos fundamentalmente en dos líneas, transformar a Valparaíso en la mejor opción para la instalación del Puerto de Gran Escala (PGE) y consolidar el Proyecto Puerto Barón. Dos temas no menores considerando la relevancia para la ciudad.
Sin embargo, el tema licitación aún no está concluido y entre los pasos que restan destaca el que tendrá lugar mañana con el inicio formal de la concesión para la operación y ampliación del Espigón, obra que se adjudicó la española OHL Concesiones.
¿Quedó satisfecho cómo se resolvió el proceso de licitación?
Hoy estamos muy contentos por Valparaíso y su futuro pues se concreta la inversión privada más importante de su historia que alcanza los 400 millones de dólares. La licitación del terminal 2, es un importante paso para concretar el desarrollo de Valparaíso y su Puerto, y es parte de nuestra estrategia de mejoramiento de nuestro borde costero, con proyectos de vanguardia e innovadores.
¿Qué visión tiene de esta empresa y de su proyecto para Valparaíso?
Como empresa portuaria de Valparaíso y en nuestro rol de administradores del sistema portuario, vemos a OHL como otro socio estratégico para el puerto y la ciudad, y queremos construir una relación armónica y colaborativa en ese aspecto.
Es clave para nosotros que Valparaíso cumpla con su tradición histórica de Puerto Principal, y para esto la concreción del T2 es fundamental. Estamos ahora trabajando con los equipos de ambas empresas, para llevar a cabo exitosamente este proyecto para Valparaíso.
¿Cuáles serán las prioridades de EPV en su plan de desarrollo?
Mikel Uriarte Plazaola comenta que como administradores del terminal portuario, estamos avanzando en los diversos proyectos y alternativas del plan maestro para que Valparaíso, satisfaga su misión de ciudad y puerto con un servicio público de calidad, agregando competencia que beneficia a todo el sistema. Con el terminal 2 y la ampliación del terminal 1, se soluciona la demanda para los próximos años. Sin embargo creemos necesario pensar en lo que se ha llamado el Puerto a Gran Escala. Es decir, la expansión hacia el noreste. Esto requiere de un n abajo detallado y acucioso. Para su concreción, es crucial trabajar en equipo con la ciudad y prepararnos con mucha anticipación. Es más, el PGE Yolanda solo será posible si es un proyecto que la ciudad lo hace propio y se empodere de él, pues es la gran beneficiada. Se agrega a lo anterior, un nuevo y moderno terminal de pasajeros que fomenta el turismo de Valparaíso y la recuperación del borde costero en Barón para los porteños, construyendo la totalidad de los espacios públicos, plazas y paseos previstos.
