Por: Pablo Rado R.
Ingeniero Comercial
Director de Chilesertur.
Sin duda la transformación digital está generando cambios de fondo a todo nivel, y el turismo no es una excepción. En cosa de pocos años, las plataformas digitales han permitido una comercialización muchísimo más eficiente de todo tipo de productos y servicios, tanto legales como ilegales. Las agencias de viaje en línea representan un porcentaje muy importante de las ventas de alojamientos turísticos a nivel internacional y se han convertido en los actores más relevantes de la industria. Lamentablemente, también han generado distorsiones tremendamente negativas que el Estado no ha sabido, o no ha querido manejar.
Miles de departamentos subarrendados son ofrecidos a través de las plataformas en línea, desregulados, sin inicio de actividades, sin patente, sin pagar impuestos, generando empleos precarios y sin ninguna seguridad para el turista; lo que constituye un abuso y hace inviable las actividades formales. Las pymes del área se han visto fuertemente afectadas por este tipo de competencia desleal.
Además, el cambio de uso de departamentos residenciales está aumentando artificialmente el valor de los arriendos en sectores céntricos de las ciudades y expulsando a sus residentes. A la fecha, ¡hay solo 742 establecimientos registrados formalmente en Sernatur para la Región Metropolitana y más de 15.800 en plataformas digitales!
Es aceptable que una familia tenga un ingreso esporádico cuando no se dedica normalmente al arriendo de departamentos turísticos. Lo que no se debe permitir es que algunos inescrupulosos se aprovechen de las plataformas en línea y hagan negocios de manera informal, ofreciendo departamentos turísticos donde no se puede, evadiendo el pago de impuestos y todos los costos asociados en que se incurre al cumplir con la legislación existente.
La reciente resolución de la Municipalidad de Pucón, por la cual se puede fiscalizar el uso de plataformas digitales de arriendo y pasar multas a quienes arrienden propiedades que no cumplen con la normativa es un gran paso en la dirección correcta. Los municipios tienen herramientas, así como las tienen las autoridades de gobierno, sólo falta la voluntad para que se cumpla la ley.
Los avances tecnológicos generan impactos positivos y algunos negativos. Para ofrecer un alojamiento turístico hay que tener un número de registro en Sernatur. El gobierno tiene la obligación de hacer cumplir las leyes. ¡Es hora de que nuestras autoridades devuelvan los departamentos a los ciudadanos residentes, los impuestos a sus arcas y los turistas a los alojamientos formales diseñados para ellos!
