Los rieles de pago están revolucionando la manera en que los chilenos realizan transacciones financieras. Estas plataformas, que facilitan la transferencia de fondos entre diversos actores del sistema financiero —bancos, fintechs, neobancos, y otros servicios digitales— están transformando de manera significativa el panorama financiero en el país. Los rieles de pago no solo están optimizando la eficiencia operativa de las instituciones financieras, sino que también están abriendo las puertas a una mayor interoperabilidad entre diferentes métodos de pago, permitiendo que las soluciones digitales como las billeteras electrónicas y los neobancos tomen un papel protagónico en la vida cotidiana de los consumidores.
De acuerdo con el último informe de Servipag, actualmente el 89% de las transacciones financieras en Chile se realizan a través de canales digitales, lo que representa una relación de ocho transacciones digitales por cada trámite presencial. Esta cifra refleja un cambio radical en comparación con 2020, cuando la proporción era de solo cinco transacciones digitales por cada una presencial. Este salto en el uso de plataformas digitales ha sido impulsado principalmente por la pandemia, que aceleró la necesidad de alternativas de pago más rápidas y convenientes. El informe también muestra que el 2023 ha sido un año clave, con un incremento interanual del 14% en las transacciones digitales, el más alto de los últimos años, consolidando aún más la tendencia hacia la digitalización de los pagos en el país.
Pablo Pereyra, Chief Revenue Officer de 2innovate, destaca que «el crecimiento en el uso de los canales digitales ha sido sostenido, con un aumento anual superior al 10%. Este fenómeno refleja no solo una consolidación de la economía digital, sino también una preferencia cada vez más fuerte por parte de los consumidores por realizar pagos en línea, especialmente por la comodidad, seguridad y rapidez que ofrecen estas plataformas». Además, el segundo trimestre de 2023 mostró un crecimiento del 11% en los pagos en línea, consolidando el rol central que los canales digitales están jugando en el día a día de los chilenos.
Uno de los factores más reveladores de esta transformación digital es el uso creciente de dispositivos móviles para realizar pagos. Actualmente, un 46% de las transacciones digitales en Chile se realizan desde teléfonos celulares, lo que representa un incremento notable respecto al 29% registrado en 2020. Esta tendencia refleja un movimiento global hacia la digitalización móvil, que ha sido impulsado por la comodidad de poder realizar transacciones en cualquier momento y lugar utilizando solo un teléfono móvil. La flexibilidad que ofrecen estas plataformas, que permiten hacer pagos sin la necesidad de estar físicamente en un banco o frente a un terminal de punto de venta, está cambiando las expectativas de los consumidores y adaptando el sistema financiero a las nuevas necesidades de la sociedad digital.
Sin embargo, el uso de dispositivos de escritorio sigue siendo relevante, especialmente en ciertos segmentos de la población, lo que resalta la importancia de que las plataformas de pago se adapten a diferentes dispositivos y proporcionen una experiencia optimizada para cada uno. Las aplicaciones de pago deben ser intuitivas, seguras y fáciles de usar, garantizando que los usuarios puedan realizar sus transacciones de manera fluida y sin complicaciones.
Plataformas como Pago Fácil y Mercado Pago han sido fundamentales en la expansión de los pagos digitales en Chile, particularmente para pequeños y medianos comercios. Estas herramientas han permitido a los negocios aceptar pagos digitales sin necesidad de realizar grandes inversiones en infraestructura tecnológica. Esto ha reducido significativamente las barreras de entrada al ecosistema financiero formal, ofreciendo a los comercios una manera sencilla, segura y económica de integrarse a un sistema de pagos cada vez más digitalizado. De esta forma, los pequeños negocios pueden acceder a un mundo de nuevas oportunidades y mejorar su competitividad al ofrecer métodos de pago que responden a las demandas de los consumidores actuales.
«Estas plataformas no solo contribuyen al crecimiento de los pagos digitales en Chile, sino que también juegan un papel crucial en la inclusión financiera. Al permitir que comercios de todos los tamaños acepten pagos electrónicos, se facilita la integración de sectores antes desatendidos, ampliando el acceso de los consumidores a los servicios financieros», comenta un especialista en el tema.
Un concepto clave que está transformando la banca y los pagos digitales en Chile es la convergencia de rieles de pago. Esta práctica implica la integración de múltiples métodos de pago, como transferencias bancarias, pagos móviles, y billeteras digitales, dentro de una sola infraestructura, permitiendo que todos estos sistemas funcionen de manera conjunta y sin fricciones. La convergencia de rieles de pago no solo mejora la eficiencia operativa de las instituciones financieras, sino que también proporciona mayor flexibilidad a los consumidores, quienes ahora pueden elegir el método de pago que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias.
«Para los consumidores, la convergencia se traduce en una experiencia de pago más fluida y segura, ya que pueden realizar transacciones mediante su tarjeta de crédito, una billetera digital o incluso transferencias bancarias, todo desde una única plataforma. Esto elimina muchas de las fricciones asociadas a los pagos y ofrece una mayor seguridad«, asegura un experto en pagos digitales. Esta integración permite a las instituciones financieras adaptarse rápidamente a los cambios y avances que constantemente surgen en los métodos de pago, sin tener que implementar nuevas tecnologías para cada tipo de transacción.
Los avances en la convergencia de rieles de pago y la digitalización del sistema financiero marcan el camino hacia el futuro de la banca en Chile. La integración de diversos métodos de pago dentro de una única plataforma no solo mejora la eficiencia operativa de las instituciones financieras, sino que también optimiza la experiencia del usuario, brindándole más opciones, flexibilidad y seguridad. Además, el uso de tecnologías innovadoras como los rieles de pago contribuye a la inclusión financiera, permitiendo que más personas y comercios participen activamente en la economía digital.
«Con el crecimiento sostenido de los pagos digitales y la consolidación de rieles de pago más interoperables, Chile se posiciona como un líder en la región en la adopción de tecnologías financieras innovadoras», concluye un analista del sector. Estas soluciones tecnológicas están remodelando el ecosistema financiero global, y Chile, con su creciente infraestructura digital, se perfila como un referente en el desarrollo de un sistema financiero más ágil, accesible e inclusivo.
En resumen, la digitalización de los pagos y la convergencia de rieles de pago en Chile no solo están mejorando la experiencia financiera de los consumidores, sino también abriendo las puertas a una economía más inclusiva, eficiente y competitiva, alineada con las demandas de un mundo cada vez más conectado y digitalizado.