El uso de tecnología de punta ya no es un diferenciador en la industria financiera, sino una herramienta básica para mantenerse en operación. Por esto, no es sorprendente que las organizaciones que operan en dicha industria asignen una mayor prioridad a la transformación digital que otras. De acuerdo a investigaciones realizadas por Gartner, la Transformación Digital es una prioridad máxima para el 26% de los encuestados en la banca, una cifra altísima en comparación con el promedio de 17% que tiene el grupo de otras industrias.
A pesar de que las iniciativas de Transformación Digital se manifestan de diferentes maneras en las organizaciones, hay herramientas y tecnologías recurrentes que se observan en todos los procesos de transformación exitosos. Estos son servicios basados en tecnologías en la nube (especialmente en entornos de nube híbrida), analítica basada en big data, sensores y dispositivos asociados a Internet de las Cosas (IoT) y edge computing, los cuales buscan mejorar la flexibilidad y eficiencia, además de hacer más transparentes y accesibles los servicios a los clientes.
Estas nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), machine learning, bots, blockchain, biometría, análisis predictivo e Internet de las Cosas (IoT), están permitiendo la innovación en todos componentes de la cadena de valor de las empresas de la industria financiera. Sin embargo, para los operadores tradicionales, estas tecnologías pueden ser difíciles de integrar de manera efectiva en la infraestructura existente, siendo los sistemas legados un gran problema para los bancos que buscan establecer asociaciones y combinar su infraestructura con fintechs.
De igual forma, estas nuevas iniciativas generan una enorme cantidad de datos, los cuales deben ser recopilados, almacenados y procesados en forma eficiente y rentable. Además, requieren un punto central para el intercambio de datos de manera segura y eficiente entre varias aplicaciones, servicios y nubes. Esto permitiría a las empresas de la industria financiera alcanzar todo su potencial.
El rendimiento, escalabilidad y agilidad de la infraestructura de TI son aspectos esenciales para apoyar iniciativas de transformación digital. La necesidad de una infraestructura eficiente, escalable y ágil cambiará el gasto en infraestructura desde instalaciones locales a entornos híbridos, los cuales permitirán maximizar la eficiencia de la plataforma de cómputo, aprovechando los beneficios de nube pública y los servicios de colocation y hosting en los centros de datos de proveedores de servicio.
Los Data Center Tier IV que SONDA está construyendo en Santiago y Bogotá, han sido diseñados para ofrecer una disponibilidad de un 99.995%, con niveles de redundancia 2N en sus sistemas eléctricos y mecánicos, de forma de cumplir con los estándares del Uptime Institute. Estos atributos, sumados a sus características de carrier neutral, operación sustentable y certificaciones de calidad y seguridad, permitirán ser la alternativa más confiable, segura y eficiente para responder a los requerimientos y desafíos que tienen las empresas de la industria de servicios financieros.
Los servicios de Colocation, Hosting y Cloud de SONDA, entregados a través de su red de data centers, son una alternativa eficiente enfrentada a la construcción y operación de su propio centro de datos que pudiera evaluar una institución financiera. Estos permiten a las empresas financieras satisfacer las demandas de sus clientes, usuarios y colaboradores de forma rentable y eficiente.
Por Roberto Maino A. Director de Nuevos Negocios y Control de Gestión de SONDA