Si eres de los que no se baja del auto pero necesitas disminuir los costos de los viajes diarios, entonces es momento de hacerlos más eficientes ¿Cómo? A través del carpooling, la práctica de compartir viaje con personas que hacen rutas similares.
Atención con los siguientes síntomas. Si sufres de jaqueca todos los jueves tras escuchar el cómputo del alza de bencina, o te viene dolor estomacal cada vez que pasas bajo un pórtico de peaje de una autopista, o sudas fríos por los metros extras que debes recorren en tu auto; entonces es hora de reducir tus gastos de traslado a la oficina, sin necesidad de cambiar tu rutina.
“Carpooling” es el nombre de la tendencia internacional que ayuda a reducir el tráfico vehicular y el caos que genera en las ciudades. La práctica, que nació en los 70 en Estados Unidos, también es una alternativa para mejorar las condiciones ambientales y disminuir los costos del viaje.
¿De qué se trata? A través de un plataforma digital, conductores y pasajeros que recorren trayectos similares, se encuentran y comparten asientos disponibles en un auto. De esta forma, optimizan el uso de un auto al maximizar la cantidad de asientos utilizados por viaje.
Bernardo Bacigalupo, co-fundador de la aplicación AllRide que trajo la novedad a Chile hace algunos años, explica que es como el Airbnb de los viajes planificados. “Los conductores ahorran dinero en los viajes que necesariamente tienen que hacer, compartiendo sus asientos libres con personas que necesitan realizar un trayecto similar y que los esperan en el camino”.
En AllRide los usuarios pueden tomar dos roles distintos. Por un lado, están los conductores que ponen a disposición su auto y que, “dependiendo del número de pasajeros que lleve cada día, puede ahorrar hasta el costo completo del viaje”, dice Bernardo Bacigalupo. Agrega que, los usuarios que usan la aplicación para compartir su auto, “ahorran en promedio un 60% del costo del trayecto”.
Al momento que un pasajero reserva su asiento, se hace un aporte para compartir los costos del traslado, lo que permite que los conductores no deban estar haciendo cobros en efectivo directamente con las personas, evitando así una interacción que puede resultar incómoda.
Otro beneficio para los más de 5 mil conductores que ya están registrados en la App, es que pueden aceptar o rechazar a quienes solicitan sus asientos. “A diferencia de las aplicaciones de taxi, en AllRide los usuarios sí deciden con quién viajar, revisando el perfil de la otra persona. Si no te da confianza, simplemente no la aceptas”, explica Bacigalupo. Para que esto pueda ser factible, los usuarios que se registran deben pasar por varias validaciones, además de conectar su perfil a otras redes sociales como Facebook y LinkedIn.
Y, por otro lado, están los pasajeros que utilizan los asientos disponibles de los autos. Según cifras de AllRide, estos ya superan los 25 mil en Chile. Ellos, además de tener la posibilidad de hacer un viaje más cómodo, también pueden ahorrar. Los valores del “carpoooling”, en comparación con aplicaciones como Cabify o Uber, son en promedio entre tres y seis veces más económicos, según Bernardo Bacigalupo de AllRide.
