Por David Rodríguez, CEO Bloktok.io
Es probable que la palabra tokenización no sea familiar para muchos. Sin embargo, es un
término que deberíamos incorporar a nuestro vocabulario, debido a que está ganando
relevancia debido a sus implicaciones en la democratización de las inversiones, así como
en aspectos como transparencia, costos y seguridad. Se espera que en menos de diez
años, los activos tokenizados superen los 16 billones de dólares, representando
aproximadamente el 10% del PIB mundial para el año 2030, según las proyecciones de la
consultora Boston Consulting Group (BCG).
La tokenización de activos se refiere al proceso tecnológico-financiero en el cual activos
tangibles, como bienes raíces, se representan digitalmente en la cadena de bloques
(blockchain). Esta nueva forma de digitalización facilita a los poseedores de dichos tokens
(una especie de acción digital) el derecho a recibir los flujos de ingresos generados por
esos activos a lo largo del tiempo, ya sea por concepto de renta o plusvalía.
La tecnología ha trazado nuevos caminos en diversas áreas, y el ámbito económico no es
la excepción. Esto ha permitido superar barreras geográficas, étnicas y sociales que antes
creaban un segmento elitista, alejando al público en general. Ahora, se abren nuevas
oportunidades que democratizan el acceso a estos recursos, brindando igualdad de
oportunidades a un espectro más amplio de personas.
Además, es uno de los métodos más seguros y transparentes disponibles, ya que hace uso
de la tecnología blockchain o cadena de bloques. Este sistema de registro permite que la
información se almacene en bloques vinculados de forma secuencial, donde cada bloque
contiene un conjunto de transacciones. Esto no solo garantiza que la información esté
disponible para cada inversor, sino que también posibilita compartir los derechos sobre un
activo con miles de personas.
Otra ventaja significativa de este tipo de inversión es el menor costo de adquisición,
logrado gracias a diversos factores. Por ejemplo, al ser un recurso en línea, los tokens
están disponibles en todo momento, facilitando la compra y venta sin depender de los
horarios de funcionamiento de entidades o asesores financieros. Además, el uso de
blockchain crea un entorno amigable y seguro, proporcionando mayor independencia y
permitiendo que no solo los expertos financieros tengan acceso a inversiones de calidad.
La tokenización de activos está ganando terreno en Latinoamérica, con un crecimiento
notable en diversos sectores financieros. Según análisis recientes, se estima que la
adopción de tecnologías de tokenización en la región podría superar el 15% en los
próximos cinco años. Este fenómeno promete no solo transformar la forma en que se
manejan los activos, sino también abrir nuevas oportunidades para la inclusión financiera
en toda la región.