La riqueza está dejando de ser dinero físico, y se está convirtiendo en monedas digitales, números que ves en pantallas, activos no fungibles llamados NFT, o simplemente la forma en la que mueves tus activos con carteras digitales, que te dan libertad económica y más oportunidades de elevar sus ganancias.
Aunque en América Latina sigue predominando el uso de billetes, la informalidad económica y las dificultades burocráticas para bancarizar impulsaron el uso de las apps de pagos. Es la forma sencilla de acceder a un mercado más amplio y obtener ventajas de inversión.
Billeteras Digitales: Las aplicaciones de pagos digitales facilitaron la forma de adquirir productos o servicios en tiendas físicas y virtuales a aquellas personas que no contaban con una cuenta bancaria o tarjeta de crédito. Y permitió a pequeñas y grandes empresas competir en el mercado.
Esto se traduce en 1,69 billones de pesos, el 30% del PIB, mensual, en movimiento de dinero a través de carteras digitales.
Al facilitar los pagos, una mayor cantidad de usuarios se animan a comprar. Los comercios que invierten en las apps de pagos aumentan su presencia en el mercado digital.
Pues cada vez son más las personas que las utilizan para manejar su dinero. Ya sea vinculando sus cuentas bancarias o depositando su efectivo a través de puntos autorizados para pasar su dinero físico a monedas digitales.
Las carteras digitales, son un pase para que las marcas antes sólo con presencia física, piensen en evolucionar y llevar su nombre a plataformas digitales donde el número de compradores se eleva.
Convirtiéndose en un medio para aumentar las riquezas, 3 de cada 10 operaciones bancarias son a través de apps de pagos, eso se traduce en un crecimiento del 11% en operaciones diarias, y sólo en 2021 un 114%, según el informe de la Cámara Argentina de Fintech.
Criptomonedas: 2021 fue el año de las criptomonedas. Las monedas digitales a nivel mundial tienen un valor de 3 billones de dólares y nada parece detenerlo.
Dado que la mitad de los inversores en monedas digitales se estrenaron este último año, el dinero se mueve de manos a través de servicios financieros como apps de pagos, que trabajan con criptomonedas.
Estás monedas digitales cada vez ganan más confianza, pues al ser aceptadas en mercados como la bolsa de New York y el banco internacional, se convierten en nuevos métodos de pago a nivel mundial.
La ganancia puede ser vertiginosa, pues el mercado es volátil, un ejemplo de ello es la moneda digital bitcoin, cuyo valor aumentó entre un 50% y un 100% en el último año. En comparación con el oro que sólo se revalorizó un 13% sobre su costo de 2020.
NFT: Por otra parte la inversión en comprar NFT, se está convirtiendo en el principal protagonista de aumento de ganancias en este nuevo mercado digital. Pues estas piezas gráficas pueden ser desde una obra de arte digital, hasta el primer tweet de alguien.
Adquieren cada vez más valor, y hacen más adinerados a sus poseedores y coleccionistas. Hay que recordar que un NFT, no tiene un valor en sí mismo, sino que el valor es aportado por el creador y el ambiente que lo rodee.
En febrero de este año la casa de subastas Christie’s vendió una obra digital de autor Beeple, por 69 millones de dólares, una suma histórica.
El inicio de la segunda década de los 2000, revolucionó la economía mundial, y diseñó la nueva forma de inversión. Cada vez más digital, esto habla de una socialización e inclusión en la economía.