Por Madeleine Valderrama, Co funder Altum Lab
Sin duda la inteligencia artificial (IA) ha mostrado grandes avances en los últimos años y muchas
compañías han comenzado a implementar nuevas tecnologías que la incluyen para mejorar los
servicios que ofrecen a sus clientes y también optimizar los procesos internos.
No hace muchos años atrás, la IA era aún vista como una tecnología lejana y de difícil acceso, sin
embargo, en el último tiempo se han impulsado múltiples plataformas cada vez más sofisticadas,
avanzadas y desarrolladas por chilenos y, aunque muchos temen el avance de ella, lo cierto es que
estos desarrollos permiten que muchas compañías reduzcan costos y optimicen sus operaciones a
través de su implementación.
Para áreas, como la minería, donde las empresas guardan una enorme cantidad de datos
históricos, existen softwares capaces de tomar toda la información que las compañías han
recolectado, almacenado y con ella optimizar los procesos productivos que utilizan materias
primas para generar una disminución en el consumo de agua, vapor, uso de productos tóxicos
como es el ácido sulfúrico.
Las compañías, muchas veces, no son conscientes del valor que tiene los datos históricos para
futuras planificaciones y es aquí, donde la inteligencia artificial marca una diferencia que permite
ahorrar costos y tiempos en los procesos de producción.
Existen plataformas que por ejemplo, puede anticipar incluso hasta 12 horas antes de la llegada
del material, y notificar sobre el tipo de producto que va a llegar, la calidad de este y sugerir.
También puede analizar los actuales procesos de producción de una compañía y a raíz de eso,
crear un plan de producción optimizado y colaborar con el mejoramiento de los resultados de la
empresa.
Si antes un gerente se demoraba una semana en planear toda la gestión de un mes de la empresa,
con IA se puede disminuir a 15 minutos, incluso, si durante ese período se presenta alguna falla, la
IA es capaz de generar una nueva planificación.
La misma información que almacenan las empresas, puede prevenir hasta posibles accidentes y
peligros para los trabajadores, haciendo también de las compañías un lugar más seguro en el cual
trabajar.